El movimiento

Hacer y no hacer, el origen del propio movimiento en actos reflejos sin poder darse cuenta de la propia iniciativa en cada momento nos hacen inconscientes siempre de lo que nos mueve, al subir un brazo o mirar en otra direccion, torcer la mirada, son movimientos que se originan dentro y fuera del organismo como puede ser la temperatura, o el frio, como energia que origina tal respuesta y como si fueramos marionetas estamos a merced de las fuerzas que originan el movimiento, teniendo siempre en la reflexion pautas que elegir de comportamiento como sabedores de lo que se hace en cada momento, se supone, mas que si de autoprogramados se tratara, que no tienen iniciativa propia adquirida en la complejidad de los organismos evolucionados para si mismos. Romper con las fuerzas que destruyen e invalidan la propia vida hacia el equilibrio adquirido en la comprension del milagro del equilibrio alcanzado en la tierra con el surgimiento de la vida, momentos de calma. Asi es.