El presente

Vivir atormantado en el presente nos lleva a pensar en el pasado y en el futuro. De cosas que han sucedido y cosas que se espera que sucedan como profetizando lmalo que puede pasar pensando que es lo mas probable que acontezca. Son los pensamientos aniquiladores del yo que convierten todo en catatonia de actuacion que impiden el desenvolvimiento creativo de la persona y no se pueden abandonar dichos pensamientos. Es entonces cuando para evitar tal estado debemos actuar en consecuencia para por lo menos paliar ese estado de confusion de movimientos. Esta catatonia del pensamiento puede llegar a instalarse en la persona de forma indefinida en el tiempo y debe ser la propia persona quien de los pasos ultimos para ganar la batalla de su vida hacia algo mejor, por lo menos. Se tiene que aprovechar el momento de astio en el propio individuo y es lo que suele sucecer, que esta paralisis comportamental degenera en movimientos confusos que deben ser dirigidos a ver las cosas desde otro prisma mas agradable de soportar. Ver la salida del callejon sin salida en donde se encuentra el sujeto, en su propio laberinto que vive en si mismo. Se puede abandonar siempre que las circunstancias lo permitan y cuando parece llegar el momento de la huida de tal panorama hay qur tener poderosas fuerzas cobradas en la batalla propia contra lo maligno propio que por fin que relegado a segundo plano en la esfera del individuo. Soportar lo insoportable tambien es otra manera de sentir que a pesar de la incapacidad resulta llevadero como una carga dr energia propia dispuesta a ser redirigida a las profundidades de la persona para elaborar, desde la asimilacion y acomodacion a circunstancias desfavorables con las qur construir el futuro, por lo menos en espectativas creadoras de esperanza, dicha, cordura, y todo lo condiderado provechoso y agradecible.