Los instintos

Como animales que somos participamos de los instintos que son los que nos introducen en la vida, sin ellos no tendriamos referencia alguna. La represion de los instintos nos llevan a naufragar con seguridad y si no se desarrollan perdemos lo mas preciado. La renuncia a ellos como el estornudo reprimido por normas sociales predispone al organismo a la enfermedad. O el bostezo reprimido, las flatulencias reprimidas sumen al organismo a descompensaciones en la fisiologia propia, y lo espontaneo se encarcela, nuestra propia naturaleza, nuestra guia en la vida. En personalidades concretas la enfermedad se agrava siendo la consciencia falsa una enajenacion que implica a la conducta como en un teatro donde se actua mal y puede actuarse peor, y se puede enfermar gravemente.